 |
| Olga del Pozo, docente jubilada (Facebook) |
Por: Micaela Tamames
El pasado lunes 16, en el Aula Magna de la Universidad Nacional del Sur- Avenida Colón 80-, se realizó un reconocimiento a los docentes jubilados recientemente. El acto, en el que se entregó medallas en agradecimiento por su labor docente, fue presidido por la Vicerrectora de esta Casa, magíster María del Carmen Vaquero. Se homenajeó cerca de 40 docentes de los distintos Departamentos.
Zonas Universitarias estableció diálogo con Olga del Pozo, docente jubilada del área de geografía.
ZU:-¿A qué se dedicó?
Del Pozo: -Estudié geografía, pero mí vocación fue hacer medicina. Era hija única de un obrero y no me dejaban ir a otro lado que no fuese Bahía. Entonces, busque que era lo que podía gustarme, entre esas carreras, me interesaba biología. Al no poder realizarla, me acorde de una profesora del secundario, donde nos selló muy fuerte en querer a la geografía. Inmediatamente de recibirme, me entusiasme y entre como ayudante ad honorem. Luego, conseguí la licenciatura, hice el curso de ayudante. Tuve que pasar por los distintos escalones de la docencia, hasta llegar de profesora titular. Además, hice una maestría en gestión ambiental de ciudades y fui docente investigadora.
ZU:- ¿Qué significa para usted este reconocimiento?
Del Pozo:- Son sentimientos que se te juntan, nos cruzamos con diferentes compañeros de esos años. También un poco de tristeza porque sabes que no volves, y además con alegría, porque lo espere con placer, la jubilación. Se recuerda mucho de las anécdotas y es una forma de darle un cierre al paso de la universidad.
ZU:- ¿Cree que solamente se le está reconociendo por su historial académico?
Del Pozo:-Ese fue el fin de este largo objetivo, el reconocer la labor de uno. Eso se ve reflejado con los comentarios de los alumnos, el cómo se acercan a consultar y por lo que uno dejo. Estuve mucho tiempo dentro de la universidad, fueron unos 43 años en el ámbito y unos 34 dentro de geografía.
ZU:-Sabiendo que su vocación era la medicina, ¿Cómo se sentía estudiando algo que no era lo suyo?
Del Pozo:- A pesar de que la medicina fue una materia pendiente, con geografía me enamoré. Se vivía dentro de mi casa, me atrapó por completo y las mejores clases fueron cuando realizábamos los viajes en familia.
ZU:- ¿Cómo era la vida de mamá/abuela dedicando tanto tiempo para la universidad?
Del Pozo:-No tenía tanto tiempo para mis hijos, porque tenía que trabajar y costo más. Por momentos viajaba a congresos, dictaba cursos y tomé la dedicación exclusiva después de que mis hijos eran más grandes. Y como abuela, tuve poco tiempo. Nos coordinábamos para buscar a mi nieta y demás. Creo que lo hice bien sin quitarles a uno y a otro, traté de distribuir los tiempos.
ZU:- De tantos años como docente ¿Qué es lo mejor qué se lleva?
Del Pozo:-Lo más gratificante es el contacto y la respuesta de los alumnos ahora, que ya no me ven como profesora sino como amiga. Donde me piden consejos de ayuda, datos de cualquier cosa, hasta para venir a casa a tomar mate. Cuando me retire y salí de todo ese ruido de los parciales, exámenes, finales, en ese momento, me di cuenta que deje algo en los estudiantes, a pesar de que mi materia era una de filtro.
ZU:- En la mayoría de las carreras de la universidad hay tanta cantidad de alumnos que pasan a ser un numero más que una persona, ¿Cómo vivió eso?
Del Pozo:-No, buscábamos que el alumno se acercara a preguntar y a charlar con nosotros, así podíamos conocerlo, y ver cuánto era su interés por la carrera. El único número fue cuando dábamos turismo, donde se inscribieron 639 alumnos. Las clases las hacíamos con un proyector, arriba de un escenario y con un micrófono, todo en pleno verano. De esos chicos, se recibieron como guía de turismo 30 y recién ahí los empezamos a conocer. Siempre sabemos la historia de cada uno, entre nosotros nos informamos si estudian, si son complicados o responsables, como lo debemos encarar.
ZU:- ¿Me podría decir en una oración qué es la geografía para usted?
Del Pozo: -La geografía es parte de mi vida, es lo cotidiano y entender cómo vivir mejor. En organizar el lugar donde vivimos, y eso lo voy hacer, desde mi hogar hasta cualquier lugar del mundo.
