martes, 29 de abril de 2014

“La Universidad Nacional del Sur no es una isla en esta sociedad”

 Nuevas temáticas
Mural de "Watu" Cilleruelo en el hall de la UNS

“La Universidad Nacional del Sur no es una isla en esta sociedad”

 Fueron las palabras de Roberto  Cimatti refiriéndose a los trabajos que lleva a cabo la Subsecretaría de Derechos  Humanos de la UNS


 En el año 2012 se presentó un proyecto al Concejo Superior Universitario para la creación de la Subsecretaría de Derechos Humanos en el ámbito de la Universidad Nacional del Sur. Eso se trató en un Plenario, en una votación dividida, porque hubo algunos sectores de la universidad que no estaban de acuerdo, pero por suerte la mayoría aprobó la creación. Esto tiene que ver con las características de este establecimiento y  la sociedad en la que está inserta.
 El cargo de subsecretario  estaba a cargo cuando se creó bajo el cargo del doctor Pedro Silverman, que actualmente es  decano del Departamento de Ciencias de la Salud. Cuando él aceptó la propuesta de ese departamento,  la coordinación del  de Derechos Humanos la tomó la vicerrectora de la UNS; la magíster María del Carmen Vaquero. Otra característica de la subsecretaría es que tiene un Concejo Asesor en el cual participan una serie de organizaciones sociales vinculadas a los derechos humanos; algunas comprometidas específicamente con el reciente pasado en la Argentina, ligados a los delitos de lesa humanidad, como A.P.D.H, H.I.J.O.S, MoVEJUPA de Punta Alta, Red por la Identidad, y después hay otras entidades como los egresados de la Diplomatura de Adultos Mayores de la UNS( en convenio con  PAMI) , la Comisión de Discapacidad de la Municipalidad de Bahía Blanca, la Iglesia Metodista de dicha ciudad, y recientemente se han incorporado la Municipalidad de Villarino a través de su Secretaría de Desarrollo Social y Derechos Humanos,  y la APDH de Tres Arroyos. Además están ultimando detalles para incorporar a  una organización más,  de Monte  Hermoso: Agrupación Blanco Sobre Negro.
 Hablamos con  Cimatti, quien está a cargo de la Unidad de Documentación y Archivo de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la UNS y actual docente de Historia de dicho establecimiento.
PeR:- ¿Hacen una selección o  las agrupaciones se acercan a ustedes?
 R.C.:- No hacemos selección, cualquier institución u  organización puede solicitarnos el ingreso y se la incorpora.
PeR: ¿De qué manera llevan adelante la  gestión de esta  Subsecretaría?
R.C.:-  La Comisión se reúne una vez al mes en plenarios  y además tiene diferentes comisiones: una de “Memoria y reparación”, otra de “Accesibilidad”, de “Interpretación y Reglamento”. Ahí coordinan como para llevar adelante los temas, por ejemplo; si se va a hacer alguna actividad o alguna charla, se reúnen representantes de esos organismos y presentan las propuestas al plenario. Las actividades que se llevan a cabo desde esta Subsecretaría están más orientadas a enlazarse con la sociedad. Por eso tenemos al Concejo Asesor integrado. La idea es que de aquí salga un desarrollo con a la región; a llevar las propuestas que surgen de aquí a los distintos lugares de la zona. Y a  fines del año 2012 se creó una Unidad de Documentación y Archivo, con la intención de comenzar a recopilar en la UNS toda la información referida a los integrantes de la comunidad universitaria que fueron víctimas de la AAA en el terrorismo de Estado y también en esta misma unidad incorporar documentación que tenga que ver con ese período (1975-83).
PeR:- ¿Cómo fue desarrollándose la participación de la UNS en estos dos años de actividad de la Subsecretaría?
 R.C.:- Si bien se trata de una universidad bastante especial en ese sentido, hay que tener en cuenta que los juicios por los delitos de lesa humanidad que se cometieron en la órbita bajo el V Cuerpo de Ejército de nuestra ciudad se realizaron en la Universidad Nacional  del Sur. Eso, hace 20 años atrás, era impensable. Además  los juicios que atañen a la Armada Argentina por los crímenes de las mismas características cometidos en  la Base Naval Puerto Belgrano se van a desarrollar también en el Aula Magna. Por otro lado hay departamentos que están más vinculados con los derechos humanos, como el Departamento de Humanidades, que de hecho tienen una cátedra de esa temática. Incluso la Dirección de Medios  Audiovisuales colaboró a través de un Convenio con el Instituto Nacional de Cine y con la Comisión Provincial por  la Memoria de Buenos Aires  para tener un registro audiovisual del desarrollo de todos los juicios.  Además, cuando se llevaron a cabo los juicios aquí en Avenida Colón 80, los testigos tenían que venir acá (oficina de la secretaría, en subsuelo) y en  otro lugar no muy visible se alojaba a los imputados, ahora condenados, una vez trasladados de la penitenciaría. O sea, en lo que es espacio físico dentro de este establecimiento, se da. Y también tenemos un espacio en Radio UNS llamado “Rompiendo el gris” que sale al aire todos los martes de 16.30 a 17. Y en otro programa radial que pertenece al personal no docente,  hemos entrevistado a los hijos de los no docentes desaparecidos o  asesinados en la dictadura( Daniel Bombara, Néstor Del Río, Roberto Garbiero y Mario Usabiaga).  La Universidad nacional del Sur no es una isla en esta sociedad.
Per:- ¿Qué aspectos dentro de la temática de los derechos humanos desarrollan?
R.C.:- No sólo circunscribirse a lo que ha sucedido en nuestra historia sino que también a las cuestiones de los derechos humanos que tienen que ver con otros ámbitos. Por ejemplo, este año estamos organizando en convenio con la municipalidad de Bahía Blanca un curso de lenguaje de señas. La idea es que durante 5 años y, en cada año, se den dos cursos con cupo de 50 integrantes  cada uno. Y es muy importante porque hubo una preinscripción donde se anotaron 300 personas. Además estamos trabajando con la idea de la accesibilidad e inclusión, con personas con diferentes discapacidades.
  No es un dato menor el hecho de  que la  Universidad del Sur fue intervenida en 1975 por Remus Tetu y luego por la seguidilla del gobierno militar. En el ’83 toma el cargo de interventor moderador Pedro González Prieto (doctor Honoris  Causa de la UNS, recientemente fallecido) y, a partir de 1985, la Asamblea Universitaria comenzaba a elegir a los rectores, ya en democracia. Ese cargo se toma por 4 años con la posibilidad de una reelección.
 Una de las actividades que más repercusión tuvo de la Subsecretaría, fue el 3 de abril (día de los Derechos Humanos dentro de la UNS) de 2012. En el marco del Acto de descubrimiento del mural ubicado en el hall de acceso de la Universidad Nacional del Sur. Con la participación  colectiva de la comunidad y con el aporet de Arte-Memoria Colectivo, el retrato de David “Watu” Cilleruelo .


    

lunes, 28 de abril de 2014

Florencia Saintout: "La Universidad Pública y La Dictadura Militar"

Florencia Saintout, decana de la Facultad de
            Periodismo y Comunicación Social de la UNLP. (Google) 


Por Micaela Tamames

Tras la charla “Medios y Dictadura”, realizada el pasado jueves en el Aula Magna de Avenida Colón 80, Zonas Universitarias se acercó a la doctora Florencia Saintout para dialogar sobre las universidades públicas y la dictadura militar. La doctora Saintout es decana de la Facultad de Periodismo y comunicación social de la Universidad Nacional de La Plata.

ZU:-¿Qué significó para la universidad pública la dictadura militar?

Florencia Saintout:-Ha sido el peor momento de su historia. Significó no sólo el achicamiento de su estructura, la persecución de sus docentes, el cierre de muchas unidades académicas, la desaparición de muchos docentes y estudiantes, sino que también resultó un quiebre en términos de producción cultural, producción científica, artística que costó mucho tiempo ir reconstruyendo y que hasta el momento no se ha reconstruido.

ZU:-¿Cómo fue el papel de las universidades durante la dictadura?

Florencia Saintout:- No sé, si hubo un solo papel. Sí se puede decir, que tanto el movimiento estudiantil como el movimiento docente universitario, en la gran mayoría de los lugares, no sólo resistieron sino que también pelearon contra la dictadura. Igualmente, existe una historia siniestra de la universidad. Hubo quienes han denunciado a compañeros docentes y alumnos. Además, se aceptó las reglas de juegos impuestas por la dictadura cívico militar.

La universidad fue un lugar de resistencia, y muy golpeado. Es difícil hablar de resistencia cuando el golpe es tan fuerte

ZU:-¿Puede referirse a la Universidad Nacional del Sur?

Florencia Saintout:- Fue una universidad golpeada antes de la dictadura, con la AAA, con la figura de un rector como Remus Tetu. Fue una institución que antes del golpe del 24 de marzo de 1976, ya tenía sus víctimas y victimarios. Este proceso se profundizó, al punto que algunas carreras, que la dictadura relacionaba con lo que llamaban los subversivos tardaron mucho tiempo en abrirse, fueron limitadas.

Creo que la dictadura tiene mucho que ver con una cierta despolitización de la universidad.

ZU:-¿Cómo fue el retorno de la democracia para las universidades?

Florencia Saintout:- No existe el planeta universidad, entonces el retorno a la democracia fue como fue para toda la sociedad. Fue un momento complejo, de celebración, aunque también se comienza a dar cuenta de las dimensiones de la derrota. Se empezaron a tomar decisiones muy fuertes, por ejemplo, muchas universidades despidieron y lo afirmaron en sus estatutos que todos aquellos funcionarios que formaron parte de la dictadura no podían dar clases en sus aulas.

ZU: ¿Por qué considera a la Universidad Nacional del Sur como una institución muy golpeada?

Florencia Saintout:- Fundamentalmente por el accionar de la AAA dentro de las aulas. Incluso sobre sus efectos sobre la cultura institucional ligado a la despolitización, es decir, la construcción de un cierto sentido común en torno al cual el estudiante sólo tenía que estudiar, y el docente tenía que dar clase y militar era otra cosa que no solo se debía hacer afuera sino que era mala. Eso son efectos de estos golpes.