por Rocío Zamora
Muchas veces escuchamos hablar o dijimos "la universidad te consume", nuestros padres nos han aconsejado sobre ella diciendo "ten cuidado, prioriza porque con muchas actividades y si a eso le sumas la universidad no vas a poder".
Esta nueva etapa, la de elegir una profesión, el ir anotarte en la universidad y estudiar, es una etapa por la cual pasan todos los jóvenes, esperando con ansias que llegue ese momento. Pero cuando comienza ese tramo donde todo parece cambiar, el ritmo de la universidad es distinto, y la clave para el éxito es la constancia.
Ese" monstruo" no te consume, está en uno dejar que lo haga o no, dependiendo de la convicción de cada persona.
No hay que dejar de tener en cuenta que hoy en día, la vida de los adolescentes se nutre de actividades extracurriculares, que hacen que dejen de ver a la universidad como una prioridad. Debido a que ya no se trata de una mayoría de alumnos egresados de escuelas secundarias, sino que también los que ingresan son padres, o trabajan o afrontan situaciones en las que deben decidir si continuar o dejar.
Otras de las causas de los posibles fracasos de los estudiantes, es la mala preparación que hay en las secundaria. Los niveles educativos muy deteriorados, además de la falta de preocupación por parte del alumnado y de los padres, quienes no reconocen en algunos caso los niveles intelectuales de sus hijos quitando autoridad e importancia a la comunidad educativa.
Muchas veces escuchamos hablar o dijimos "la universidad te consume", nuestros padres nos han aconsejado sobre ella diciendo "ten cuidado, prioriza porque con muchas actividades y si a eso le sumas la universidad no vas a poder".
Esta nueva etapa, la de elegir una profesión, el ir anotarte en la universidad y estudiar, es una etapa por la cual pasan todos los jóvenes, esperando con ansias que llegue ese momento. Pero cuando comienza ese tramo donde todo parece cambiar, el ritmo de la universidad es distinto, y la clave para el éxito es la constancia.
Ese" monstruo" no te consume, está en uno dejar que lo haga o no, dependiendo de la convicción de cada persona.
No hay que dejar de tener en cuenta que hoy en día, la vida de los adolescentes se nutre de actividades extracurriculares, que hacen que dejen de ver a la universidad como una prioridad. Debido a que ya no se trata de una mayoría de alumnos egresados de escuelas secundarias, sino que también los que ingresan son padres, o trabajan o afrontan situaciones en las que deben decidir si continuar o dejar.
Otras de las causas de los posibles fracasos de los estudiantes, es la mala preparación que hay en las secundaria. Los niveles educativos muy deteriorados, además de la falta de preocupación por parte del alumnado y de los padres, quienes no reconocen en algunos caso los niveles intelectuales de sus hijos quitando autoridad e importancia a la comunidad educativa.
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